¿Qué información manejamos en la mente?

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Se comenta de un hombre que vendía completos (hot dogs) al costado de la calle. No sabía leer, por lo cual no leía los diarios. No oía del todo bien por lo cual no escuchaba la radio. Simplemente se dedicaba a vender completos. Salía a ofrecerlos al costado de la calle. Su estructura de marketing era muy elemental: un cartel muy primitivo, sus gritos al costado de la ruta y sus ricos completos. Le iba muy bien. Pero un día volvió su hijo de la universidad; le habló de la crisis y la recesión, de cómo estaban los mercados, de que era una locura hacer pedidos como los que solía hacer el padre. Este hombre simple supuso que el hijo sabía más ya que venía de la universidad. ¿Qué hizo? Sus pedidos de pan y salchichas fueron más modestos, dejó de ofrecer sus completos en la calle, y sacó el cartel para economizar en luz (ya que ahora sí “sabía” que estaban en recesión). Por supuesto, el negocio se vino abajo. Claro, su hijo tenía razón...


¡NO! ¡El hijo no tenía razón! El hijo simplemente representaba la extrema racionalidad, la mirada en el problema y el espíritu anti-aventura y anti-fe.

¡Cuántas veces en medio de un problema o una crisis sólo nos detenemos a evaluar la magnitud del problema y nos convertimos en expertos a la hora de describir esa crisis! Pero esa mirada limitada sólo nos lleva a la queja, la impaciencia y a la parálisis.

Te animo a desarrollar una mirada totalmente distinta.

Primero: dale gracias siempre a Dios por todo. Recibí de parte de Él lo que te gusta y lo que no te gusta, lo bueno y lo no tan bueno. Si estás cerca de Él, todo terminará ayudando para tu bien.

Segundo: sé un buen alumno. Los problemas traen lecciones. Resolverlos bien con la ayuda de Dios te entrena para el futuro. Esa crisis muchas veces es la llave hacia algo mejor. En muchas crisis descubrimos recursos que Dios nos da que desconocíamos por completo (algún talento oculto, el amor de otras personas, el poder y el amor de Dios, etc.)

Tercero: desarrolla la dependencia de Dios. Él tiene que ser tu fortaleza. Deja de apoyarte en un trabajo, una relación, dinero o capacidades. Ten FE y camina hacia delante.

Amigo (a), desafíliate del club de expertos en diagnosticar problemas. Como dice una frase “LOS LÍMITES SON FÍSICOS, LAS LIMITACIONES SON MENTALES”. El éxito y el fracaso se inician en tu mente. Ve más allá de lo obvio. Resumiendo: sé siempre agradecido a Dios, aprende en medio de los problemas y ten fe en Él que “algo” sabe sobre la resolución de problemas.

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